María, Virgen del Silencio
El silencio de María
El destino de la Virgen es callar. Es su condición, su camino, su vida. La suya es una vida de silencio que rinde culto a la Palabra eterna. Viendo ante sus ojos, en su seno, en sus brazos, a este mismo Verbo, Verbo sustantivo del Padre, mudo y reducido al silencio por la condición particular de su infancia, la Virgen se encierra en un nuevo silencio, donde se transforma a ejemplo del Verbo encarnado que es su Hijo, su único amor. Y su vida pasa así de un silencio a otro, de un silencio de adoración a un silencio de transformación. María calla, atenazada por el silencio de su Hijo, Jesús. Uno de los efectos sagrados y divinos del silencio de Jesús es que coloca a su santísima Madre en una vida de silencio: un silencio humilde y profundo que sabe adorar a la Sabiduría encarnada de un modo más santo y elocuente que las palabras de los hombres o las de los ángeles. El silencio de la Virgen no es efecto de la tartamudez y la impotencia; es un silencio de luz y de éxtasis, un silencio más elocuente, al alabar a Jesús, que la elocuencia misma…(Pierre de Bérulle, Opuscules de pieté, 39)
María, «guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón» (Lc 2,19). El silencio es una de las características fundamentales de la Madre de Dios, la primera discípula de Jesús, que guarda en el cofre del corazón materno todos los misterios del Hijo de Dios. El Papa Francisco dijo en una de sus homilías: «Pienso en cuántas veces la Virgen María guardó silencio, cuántas veces no dijo lo que sentía para custodiar el misterio de su relación con su Hijo». Pablo VI nos dijo a todos en 1964 en Nazaret que necesitamos renovar y reforzar, fortalecer el silencio, precisamente porque «el silencio custodia el misterio». Pensemos en el silencio de la Virgen al pie de la cruz, en lo que pasaba por su mente’. La sociedad y el mundo actuales están hartos de ruido, por lo que el silencio es una verdadera «profecía» y una forma de escuchar a Dios en nuestro interior y en el de los demás. La Virgen del Silencio nos «dice» con una mano que detengamos el torbellino de palabras y activismo, y con la otra nos propone un silencio adorador y sobrecogedor. María es la catedral del silencio en la que resuena la Palabra eterna. Nuestra Señora del Silencio es un antídoto contra la «dictadura» del ruido y el «parloteo» de palabras inútiles y maliciosas. Así, el Santo Padre, después de una audiencia, se dirigió a un grupo de peregrinos: ‘¿Pero rezáis a Nuestra Señora del Silencio? Pero sabéis que Nuestra Señora del Silencio nos protege a todos… para que no nos convirtamos en charlatanes. ¿Alguno de vosotros es charlatán? ¿No? Cuando tengáis el impulso de parlotear mordeos la lengua y rezad a Nuestra Señora del Silencio. Os asusta, ¿eh? Nada de cháchara: cuando surja la cháchara, o Nuestra Señora o cháchara, tenéis que elegir’. El ruido nos hace sordos a las cosas que realmente importan en la vida. El silencio nos hace ver verdades sobre nosotros mismos y sobre los demás. Nos ofrece la novedad de tener una visión renovada de la realidad y de los demás. Nos hace juzgar menos y amar más. El silencio nos abre a la misericordia de Dios, al perdón de los demás y a la expectativa de ser mejores personas. El Papa Francisco recuerda que «el silencio no se reduce a la ausencia de palabras, sino en la disposición a otras voces: la de nuestro corazón y, sobre todo, la voz del Espíritu Santo».
CRONOLOGÍA DEL ICONO DE LA VIRGEN DEL SILENCIO
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1 DE NOVIEMBRE DE 2008: El Hermano Emiliano Antenucci escribe «El Libro de la Vida» primer pequeño folleto para los cursos de Silencio titulado: «El Silencio, el Silencio habla».
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26-28 FEBRERO 2010 en Foligno(Pg): el primer curso de Silencio, para luego continuar en la región italiana de los Abruzos, la tierra donde vivió, San Pedro Celestino V de Morrone, el santo ermitaño papa por excelencia del silencio.
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El original del icono de la Virgen del Silencio, encargado por Fray Emiliano Antenucci, está «escrito» y realizado, tras unos nueve meses de trabajo, por las monjas benedictinas de la Isla de San Giulio d’Orta (NO).
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13 DE JUNIO DE 2011: el día en que Nuestra Señora del Silencio llegó al convento de Penne(Pe).
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17-18 DE MARZO DE 2012: Comienzan los cursos de Silencio en Guadalajara, México, con una traducción, tanto en español como luego en inglés para los distintos países del mundo, a cargo de Magda Nava Sandoval (responsable con su marido del curso en México),
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El Santo Padre el Papa Francisco recibe una copia del original de la Virgen del Silencio y queda tan maravillado por esta imagen que la hace colocar entre los dos ascensores de la entrada principal del Palacio Apostólico, en el patio de San Dámaso, por donde todos pasan para hablar con él en su estudio privado.
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18 MAYO 2015: El Papa Francisco bendice este ejemplar con esta intención: «Que la Virgen María interceda ante el Señor, para que todos los que entran en el Palacio Apostólico tengan siempre las palabras justas».
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15 DE JUNIO DE 2016: El Hermano Emiliano se encuentra con el Papa Francisco que, después de la Audiencia, bendice el original de la Virgen del Silencio, autografiándolo con la inscripción detrás del icono: «¡No hables mal de los demás!»
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22 DE NOVIEMBRE DE 2017: El hermano Emiliano y su equipo del Silencio se reunieron con el Papa Francisco, después de la Audiencia, quien recibió un ejemplar del libro: «Il cammino del silenzio» publicado por Effatà (fruto de los cursos del Silencio).
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28 DE NOVIEMBRE DE 2017: Desde el Vaticano (secretaría de estado) llega la Bendición Apostólica personal del Papa para el Hermano Emiliano, los hermanos y todas las personas confiadas a su cuidado pastoral.
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22 DE MARZO DE 2019: Fray Emiliano tiene una ADENDA PRIVADA EN EL PALACIO APOSTÓLICO CON PAPA FRANCISCO SOBRE LA VIRGEN DEL SILENCIO Y LOS PROYECTOS FUTUROS.
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EL 24 DE MARZO DE 2019 (víspera de la Anunciación y de su visita al Santuario de Loreto) PAPA FRANCISCO ESCRIBE UNA CARTA PROPIA A LA MINISTRA PROVINCIAL DE LOS CAPPUCCINI DE ABRUZZO PADRE NICOLA GALASSO CON ESTA PETICIÓN: «SERÍA BUENO ENCONTRAR UN LUGAR, UNA IGLESIA, DONDE SE PUEDA RENDIR CULTO PÚBLICO A LA MADONNA DEL SILENCIO. POR FAVOR, PIÉNSATELO Y PROPONMELO».
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EL PADRE EMILIANO JUNTO CON EL MINISTRO PROVINCIAL, CON EL PERMISO DEL GENERAL DE LA ORDEN, SE PUSIERON A BUSCAR EN VARIOS LUGARES Y LOCALIZARON LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS Y EL CONVENTO CAPUCHINO DE AVEZZANO (AQ), ABANDONADOS DESDE HACÍA DIEZ AÑOS Y PROPIEDAD DE LA PROVINCIA DE LOS FRAILES MENORES CAPUCHINOS DE LOS ABRUZOS.
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EL SANTO PADRE DESPUES DE NUMEROSAS CARTAS, LLAMADAS TELEFONICAS Y REUNIONES CON EL PADRE EMILIANO, PORQUE ESTABA PREOCUPADO DE QUE TODO FUERA BIEN, DIO SU BENDICION PARA ESTE PROYECTO DE DIOS. FINALMENTE, EL PAPA TELEFONEÓ AL OBISPO DE AVEZZANO MONS. PIETRO SANTORO QUE CON GRAN ALEGRÍA ACOGE ESTE NUEVO SANTUARIO QUERIDO POR EL SANTO PADRE EN SU DIÓCESIS.
Padre Emiliano Antenucci